Visita al colegio Ordoñez
Durante los meses de Elul 5776 y Tishrei 5777, compartimos en nuestra escuela primaria variadas actividades que permitieron reflexionar acerca de la importancia de sensibilizarnos con los problemas de otras personas, ya sean cercanas o desconocidas. Estudiamos que todos somos responsables de colaborar para un mundo mejor. En hebreo, responsabilidad se dice “ajraiut” אחריות, y esta palabra contiene la palabra “ajer” אחר, que significa: el otro. Así, cada uno de nosotros es responsable por el bienestar de los otros, y juntos por mejorar el mundo.
Todos estos valores, aprendidos en palabras, quedarían incompletos si no se tradujeran en acciones; así lo comprendieron los alumnos de sexto grado, quienes, a punto de cambiar de ciclo, encabezaron nuestro tradicional “mifal Tzedaká”: comenzaron en Elul pasando por las kitot para recoger cada día las donaciones enviadas por las familias que, generosamente, hicieron su aporte. Luego, se prepararon para visitar la escuela primaria municipal de barrio Santa Isabel para entregar todo lo recaudado, hecho que se concretó este jueves 3 de noviembre.
Salieron con entusiasmo de nuestro colegio, acompañados por algunas morot y con varias cajas que contenían cuentos infantiles, útiles escolares, juegos de mesa, pelotas y otros elementos que seguramente serán de gran ayuda en el establecimiento que los recibió. El encuentro comenzó en el comedor con una merienda compartida con los pequeños de sala de cinco y primer grado, quienes mostraron su calidez y ternura.
Más tarde llegó el momento de entregar algo más que donaciones materiales: nuestros talmidim bailaron un rikud con antifaces de animales (jungle) en el patio central de la escuela, y a los espectadores que estaban programados se les fueron sumando otros que aparecían espontáneamente en las ventanas de las aulas atraídos por la inusual música en hebreo. Así, fuera de todo libreto, “los chicos de sexto del Israelita” formaron una ronda con “los chicos de sexto del Ordoñez” intercambiando risas, canciones y algo de timidez mutua.
Luego de tan significativa visita, conocieron el dispensario que colinda con la escuela. Allí los recibió nuestra anfitriona, la odontóloga Erika Alterman, junto a la directora y pediatra del Centro de Salud, quienes explicaron con suma claridad toda la labor que allí se realiza.
Felices, emocionados y comprometidos, los alumnos de sexto grado participaron de una nueva edición de este proyecto que nos enorgullece y nos recuerda que quien cumple con la mitzvá de la tzdaká, no sólo ayuda a los demás, sino que se ayuda a si mismo.